La intoxicación alimentaria se puede presentar debido a varias razones y si no se atiende de manera adecuada, genera consecuencias a largo plazo para la salud.
Si se consume algún alimento o líquido con cantidades suficientes de agentes como virus, bacterias, hongos o parásitos que afecten la salud, se presentan Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), conforme lo señala el Ministerio de Salud. Estos agentes infecciosos se multiplican en la pared intestinal y desde allí afectan otros órganos. Además, las intoxicaciones alimentarias son producidas por la ingestión de toxinas formadas en productos metabólicos de microorganismos en los alimentos o por sustancias químicas presentes en los alimentos desde su producción hasta su consumo.
Este tema de salud pública tiene otros factores que contribuyen para que se produzcan estos casos. Las características con las que se almacenan los alimentos como la temperatura, humedad y tiempo influyen de manera directa. Otros aspectos como los estilos de vida, la modificación de hábitos alimentarios, mayor tendencia a consumir alimentos preparados fuera del hogar, especialmente en lugares donde se practican condiciones higiénicas inadecuadas, son motivos desencadenantes ante una posible intoxicación.
Aunque los síntomas de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos varían según el agente que lo provocó, ya sea virus, bacteria, hongo o parásito; y el órgano afectado, por lo general están asociados con la aparición de síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos y diarrea, pero en algunos casos tiene impactos a nivel neurológico, ginecológico e inmunológicos, tales como la listeriosis, que según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor de 1.600 personas contraen esta enfermedad cada año y aproximadamente 260 mueren por la enfermedad..
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se estima que una de cada diez personas se enferman al año al ingerir alimentos contaminados; mientras que alrededor de 420 mil mueren como consecuencia de estas enfermedades. El portal Food Safety, recuerda cuatro pasos para promover la seguridad alimentaria y prevenir una intoxicación.
- Limpiar: los gérmenes que provocan estas enfermedades son capaces de sobrevivir en diversos lugares no solo de la cocina, sino también en las manos, la comida y otros utensilios. La recomendación es tener una buena higiene, tanto propia como del espacio.
- Separar: en este caso el propósito es evitar la contaminación cruzada. Es por eso que se deben usar platos y tablas de cortar diferentes para las frutas, verduras y carnes. En este punto la sugerencia es lavar con agua caliente y jabón todos los utensilios que estuvieron en contacto con las distintas proteínas. Además, para almacenar las carnes, pescados, pollo y mariscos se deben usar bolsas de plástico selladas y congelarlos si no se consumen en pocos días.
- Cocinar: si los alimentos se cocinan con una buena temperatura interior se eliminan los gérmenes que causan enfermedades. Hay quienes utilizan termómetros para asegurarse del estado de cocción de los productos.
- Enfriar: es necesario refrigerar y congelar los alimentos perecederos en un plazo de dos horas, pues aunque el congelador no elimina los gérmenes perjudiciales, sí conserva los alimentos hasta su consumo.
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