Esta patología afecta la sangre, el hígado y el cerebro de una persona que tuvo una infección viral recientemente.

Cualquier persona puede padecerla, aunque afecta principalmente a los niños y adolescentes, en etapas pico, en las que la gripe les es muy común. De esta manera, las náuseas y los vómitos, el desgano, los cambios de personalidad (irritabilidad, agresividad o confusión), el delirio, las convulsiones y la pérdida de conocimiento son los síntomas que alertan sobre dicha situación.

Si estas señales ocurren poco tiempo después de una enfermedad viral, se recomienda buscar atención médica inmediata, pues el síndrome de Reye podría causarle al paciente coma y muerte cerebral, por lo que un diagnóstico a tiempo se  hace fundamental. El tratamiento se enfoca en la prevención del daño cerebral.

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, su causa es aún desconocida, pese a esto, algunos estudios han demostrado que tomar aspirina aumenta el riesgo de adquirirlo.

Tenga en cuenta

Visión doble, pérdida de la audición y de la función muscular o parálisis de brazos o piernas, dificultades en el habla o debilidad en brazos o piernas, son otros signos que pueden presentarse por este trastorno.

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