Es común que las personas deseen escapar de momentos de estrés, sin embargo, en su justa medida, segregar adrenalina es útil para que la persona decida asumir nuevos retos.
Según un estudio de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, a pesar de que el estrés se considere la causa oculta de muchas dolencias o sea un episodio que preocupa, su función real está en activar los mecanismos de defensa de las personas, “para que así se preocupen por su supervivencia, incrementando su rendimiento físico y agudizando los sentidos”.
La investigación explica por qué el organismo necesita del estrés para mejorar su capacidad de reacción, producción y concentración. Por ejemplo, situaciones como discutir con la pareja, tener alguna confrontación con el jefe, pisar el freno del carro repentinamente o tirarse en paracaídas son situaciones estresantes que, cuando una persona las experimenta, libera hormonas que hacen que el cerebro esté más alerta, que los músculos se tensionen y aumenten las pulsaciones. Reacciones positivas que ayudan a controlar episodios que causan preocupación desmedida y hacen que mejoren la actividad cardíaca y mental. Otros beneficios son:
- Motivación y mejora de la habilidad creativa.
- Aumento de la capacidad cognitiva.
- Incremento de la respiración, para que el cerebro reciba más oxígeno.
- Promueve la productividad y la resolución de conflictos.
- Aumento de la concentración.
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