Ejercitar la mente puede prevenir de forma considerable las enfermedades mentales en la adultez avanzada.
Con el paso de la edad, las personas están más expuestas a desarrollar condiciones perjudiciales para el funcionamiento del cerebro. Y es que, tal como las buenas costumbres que debemos mantener para cuidar nuestra salud física, también existe una serie de ejercicios que pueden beneficiar la salud de nuestro cerebro sin importar la edad.
Un reto tan sencillo como beneficioso para el cerebro puede ser cambiar nuestra rutina diaria. ¿Cómo es esto? Sucede que, al acostumbrarnos a un único patrón de actividades durante un tiempo prolongado, nuestra mente comienza a responder a estas labores de forma mecánica. Por tanto, cambiar el orden en el que realizamos nuestras tareas durante el día nos sacará de esta zona de comodidad mental.
Por otro lado, desarrollar un pasatiempo artístico es un buen reto para nuestro cerebro. Bien sea cantar, tocar un instrumento, pintar o bailar, aprender nuevas prácticas estimulará las redes internas del órgano pensante, manteniéndolo activo para el resto de labores cotidianas.
Las revistas de pasatiempos también son una buena opción para ejercitar de forma constante nuestra mente: los sudokus, crucigramas y sopas de letras trabajan nuestro razonamiento lógico, memoria y solución de problemas. Del mismo modo, los juegos de mesa como el dominó, las cartas y el parqués, nos invitan a realizar operaciones matemáticas simples de forma rápida, activando así la corteza prefrontal del cerebro.
Algunos de los desafíos más útiles son:
- Cepillarse los dientes con la mano menos hábil.
- Usar una ruta distinta para ir al trabajo/universidad.
- Leer en voz alta.
- Bañarse con los ojos cerrados, tratando de recordar el entorno.
- Imaginar el tacto de los objetos a tu alrededor.
Ahora que conoces estos retos, ¿Qué esperas para desafiar a tu cerebro?
Ejercitar el cerebro puede reducir en un 63 % el riesgo de desarrollar Alzheimer.