El miocardio es uno de los músculos más importantes, es el encargado de bombear la sangre al resto del cuerpo.
El corazón es el órgano que mayor trabajo realiza durante nuestras vidas y el que más energía consume, pues está en constante trabajo, incluso mientras dormimos. A diferencia de los demás músculos, que emplean la energía generada por los azúcares, el miocardio hace lo propio, pero con las grasas que provienen de la alimentación
La función del miocardio
El miocardio compone la mayor parte del grosor del corazón, le da forma a sus cavidades internas: las aurículas izquierda y derecha, y los ventrículos izquierdo y derecho.
Estas cuatro cavidades están compuestas a su vez por tres tejidos: el endocardio, la membrana que recubre las cámaras interiores; el miocardio, que cumple la función motora del órgano y el pericardio, la capa exterior que lo separa de los pulmones y lo protege de infecciones.
Una de las causas de muerte más comunes en el mundo es el infarto agudo de miocardio, conocido coloquialmente como paro cardiaco. Este se produce por insuficiencias en el flujo de sangre hacia los vasos del miocardio, lo que ocasiona la muerte de los tejidos encargados de dar las contracciones del corazón.
Llevar hábitos saludables es una herramienta importante para cuidar la salud de este músculo y del resto del aparato cardiovascular. La OMS, en el marco del Día Mundial del Corazón, entrega estos cuatro tips para cuidar el miocardio:
- Dieta balanceada: controlar las grasas y azúcares agregados para reducir el riesgo de fallas cardiacas. Una dieta rica en frutas y verduras es recomendable.
- Ejercicio regular: tanto en la adultez como en la etapa de crecimiento, la actividad física puede regular el ritmo cardíaco y darle vitalidad al corazón.
- Ojo con el alcohol y los cigarros: ambos hábitos causane hipertensión arterial.
- Control de la presión: monitorear de forma regular la presión para detectar a tiempo posibles complicaciones en el sistema circulatorio.
millones de personas mueren cada año por enfermedades cardiovasculares, la principal causa de defunción en el mundo.
de las ECV son causadas por la exposición a productos derivados del tabaco, según la OPS.