Esta condición asociada a la vida laboral, también se conoce como síndrome de burnout, o “quemado” en español.
Desde 2019 la OMS reconoce el síndrome del burnout como una enfermedad relacionada con el trabajo, que se manifiesta con síntomas como fatiga y estrés crónicos, irritabilidad y desmotivación, además de estar asociado con la ansiedad y la depresión. De acuerdo con Psychology Today, este mismo ciclo de desgaste termina afectando el rendimiento laboral, así como la memoria y la creatividad.
Según el Instituto Americano del Estrés, 80 % de los trabajadores afirman que sienten estrés en su trabajo, por lo tanto, no se trata de una enfermedad tan extraña, sino el resultado de aspectos desatendidos en el entorno laboral y en la vida personal por cuenta del trabajo.
La recomendación consiste en prestar atención y hacer seguimiento si presentas alguna de las señales mencionadas y, como primera medida, optar por actividades de descanso y esparcimiento; hablar del tema con personas de confianza y con la organización de trabajo. Si ya tienes el síndrome, la Universidad del Desarrollo, de Chile, sugiere tratar el tema con un profesional en salud mental y otras medidas como evitar el consumo de alcohol y café, procurar las horas de sueño adecuadas, darle fuerza a los pasatiempos, tomar pausas activas en el trabajo, distribuir mejor las cargas laborales y reforzar aspectos como la autoestima y trabajar sobre el perfeccionismo, si es pertinente.
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