Se trata de un ensanchamiento anormal en la pared de una arteria del cerebro. Conozca cómo detectarlos para evitar las consecuencias.
Según el portal web Medlineplus, la mayoría de los aneurismas cerebrales no evidencian síntomas hasta que se hacen grandes, filtran sangre o se rompen. Es por esto que es importante detectar cuáles son los síntomas para así conocer cómo actuar rápidamente y evitar complicaciones.
Según la Fundación de Aneurisma Cerebral, una persona puede reconocer esta afección si presenta:
- Insoportables dolores de cabeza. Este dolor ocurre porque la mayoría de los aneurismas se encuentran en el subaracnoideo o un espacio pequeño y cerrado justo fuera del cerebro, y cuando estallan, inundan ese espacio con sangre. El cambio rápido en la presión es lo que hace que genere este tipo de dolores.
- Náuseas y vómito. A medida que el espacio subaracnoideo se llena de sangre de un aneurisma roto, empieza a empujar el cerebro hasta un punto en el cráneo llamado agujero occipital. Esto presiona el tallo cerebral, un área que controla la digestión y la respiración, provocando mareos, náuseas y vómitos.
- Visión borrosa o doble. También puede verse afectada cuando un aneurisma comienza a sangrar o estalla. A medida que aumenta la presión sobre el tallo cerebral, la protuberancia o el centro de control de los ojos se afecta. Esto puede conducir a una visión borrosa o doble y sensibilidad a la luz.
- Convulsiones. Este podría ser un signo de ruptura de un aneurisma que aumenta rápidamente. Un episodio de este tipo ocurre cuando el cráneo se llena de sangre y el cerebro es empujado desde más de una dirección y todas las neuronas entran en peligro.
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