Este producto de aseo femenino es una alternativa a los tradicionales con muchas ventajas.
Asesora: Andrea Mejía
Ginecóloga y médica obstetra
Al ser una novedad, es normal que haya temores y algo de desconocimiento, sin embargo, para la ginecóloga y obstetra, Andrea Mejía, la copa menstrual es una alternativa completamente válida y segura para quienes quieren vivir su periodo de manera más sostenible. Con su ayuda desmentimos algunos mitos que hay alrededor de este producto y descubrimos sus ventajas.
- Es más sostenible que las toallas higiénicas y los tampones. Una copa menstrual tiene una vida útil de entre 3 y 5 años, es decir, que sirve entre 33 y 65 ciclos menstruales. En esa misma línea de tiempo se usan entre 825 y 1625 toallas higiénicas y/o tampones en promedio, los cuales tienen un porcentaje de plástico en sus componentes.
- Hay más probabilidad de filtración que con otros métodos. Si se usa el tamaño adecuado (S para las mujeres sin una vida sexual activa, M para quienes no han tenido hijos y L para las que sí), y se aprende a poner no tiene por qué haber accidentes. “Uno de los descubrimientos que se hace con el uso de la copa es que no se menstrua tanto como parece”, afirma Mejía.
- Se siente más que el tampón. Aunque ponerla y sacarla puede ser más incómodo que el tampón, porque requiere de un método más elaborado, una vez se aprende la mejor manera para cada quien, no tiene porqué ser más incómodo que introducir un tampón, tampoco se siente de manera diferente a no ser que quede mal puesta.
- Se puede quedar adentro. “Es muy difícil que la copa se quede dentro porque tienen sistema de vacío”, explica la doctora Mejía. La copa se introduce doblada y al expandirse crea un vacío, simplemente al volverla a doblar debe salir con facilidad. También se pueden hacer ejercicios de Kegel para moverla.
- Pone en riesgo la virginidad. “No tiene ningún problema porque queda insertada en un lugar del canal vaginal donde no tiene nada que ver con el himen y se puede utilizar independiente de si la paciente es virgen o no, no va a interferir con eso”, afirma la ginecóloga.
- Puede propiciar infecciones. Al igual que los demás métodos, si no se tiene una higiene adecuada, se pueden generar infecciones. La copa debe introducirse y retirarse con las manos limpias, se debe sacar para botar su contenido cada 4 u 8 horas, según el flujo de cada una, y hervirla antes de usarla y de guardarla.
- Disminuye los cólicos. Al funcionar de manera más natural, propiciando la caída del flujo, el endometrio dentro del útero no se inflama tanto y puede disminuir la sensación de los cólicos con respecto al tampón.
Debe tener un método de almacenamiento. No es necesario, aunque las diferentes marcas tienen disponibles accesorios para llevarlas, así como para lavarlas y hervirlas con mayor facilidad.