La manifestación de síntomas como estrés, tristeza y desespero indican que la persona está teniendo dificultades para hacerle frente a una situación que está viviendo.
Así, los acontecimientos más comunes que pueden desencadenar este tipo de señales de un trastorno de adaptación, son:
- La muerte de un ser querido.
- Divorcio o problemas con una relación.
- Cambios generales en la vida.
- Enfermedad u otras cuestiones de salud.
- Mudarse a una casa o ciudad diferente.
- Catástrofes inesperadas.
- Preocupaciones acerca del dinero.
La Asociación Americana de Psiquiatría, asegura que no existe ninguna forma de predecir qué tipo de personas que estén afectadas por el mismo estrés desarrollen este tipo de trastorno, por lo que se hace importante conocer y reconocer que se padece para aprender a manejarlo. Tener comportamientos como actuar desafiante o mostrarse impulsivo, estar nervioso o tenso, llorar, sentirse triste, aislarse, experimentar latidos cardíacos irregulares y otros síntomas físicos que incluyen temblores o contracciones musculares, pueden dar señales de que se padece.
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