Más del 90% de los tumores de ovario se desarrollan a causa del crecimiento descontrolado y la multiplicación de las células epiteliales que forman las superficies interna y externa del ovario.
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, si estos se detectan en una estadio temprano, pueden extirparse quirúrgicamente, teniendo la posibilidad de ser curativos. Sin embargo, los síntomas, en un principio, pueden no identificarse, haciendo que la enfermedad se propage a otras partes del cuerpo.
Antecedentes familiares de cáncer de ovario, mujeres mayores de 50 años, que no han tenido hijos ni planificado, problemas ginecológicos previos (quistes), obesidad, tabaquismo y sedentarismo, así como ciertas características genéticas, aumentan el riesgo de padecerlos, según agrega el Instituto Nacional de Cáncer. Factores que logran, a su vez, una detección temprana, siempre y cuando, la persona acuda a su médico para realizarse un examen de prevención.
Los síntomas a los que se debe estar alerta son:
- Hinchazón persistente
- Dolor abdominal
- Periodos irregulares
- Pérdida de apetito
- Fatiga
- Sangrado vaginal anormal
En el mundo, el cáncer de ovario se diagnostica en aproximadamente 250.000 mujeres cada año.