A través de disciplinas deportivas y técnicas milenarias se puede fortalecer el cuerpo y la mente.
Expertos de la Clínica Mayo aseguran que varias investigaciones demuestran que practicar movimientos conscientes reduce el estrés, los pensamientos negativos e incluso la depresión. Esto se logra a través de actividades como el yoga y artes marciales como el taichí y el aikido, que son ejercicios controlados que implican concentrarse en el torso y en la respiración, mientras se realizan desplazamientos específicos.
Otro de sus beneficios es el aumento de la paciencia, de la atención y de la sensación de tranquilidad, pues a medida que se repiten los procesos, la mente se relaja progresivamente; además de otros físicos como la disminución de la presión arterial.
Medite al caminar
También es posible integrar una caminata habitual con la práctica de la meditación. Para ello, procure un lugar tranquilo, desplácese lentamente, enfóquese en la experiencia, en los detalles y en las emociones que se producen.
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