Los tejidos blandos conectan, apoyan o rodean a otros tejidos. Algunos ejemplos incluyen músculos, tendones, grasa y vasos sanguíneos.
Existen muchos tipos de sarcoma o cáncer de tejidos blandos. Para su diagnóstico se toma como base el tipo de tejido en el que se inician, que algunas veces se disemina y pueden ejercer presión sobre los nervios y otros órganos, causando problemas como dolor o dificultad para respirar.
El Instituto Nacional de Cáncer indica que las causas de esta patología aún son materia de investigación, sin embargo, una persona corre un riesgo mayor de padecerlo si estuvo expuesto a determinadas sustancias químicas, recibió radioterapia o tiene alguna enfermedad genética.
Si el médico piensa que un individuo tiene un sarcoma de tejido blando, realizará una biopsia, que dependerá del tamaño del tumor y del lugar en donde este se encuentre. Es posible utilizar tres tipos:
- Por incisión: extracción de una parte de una masa o de una muestra de tejido.
- Con aguja gruesa: retiro de tejido mediante una aguja ancha.
- Por escisión: extirpación completa de una masa o área de tejido que no tiene aspecto normal
Posteriormente, se tomarán muestras del tumor primario, los ganglios linfáticos y otras áreas sospechosas, un patólogo examinará el tejido y determinará el grado del tumor. Esto último con base a las células y la velocidad con la que se multiplican.
Tenga en cuenta
El sarcoma de tejido blando se forma en los tejidos blandos del cuerpo, como los músculos, los tendones, la grasa, los vasos sanguíneos, los vasos linfáticos, los nervios y el tejido que rodea las articulaciones.
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