Incluida dentro del grupo de enfermedades raras, la hipertensión arterial pulmonar es una enfermedad que progresa de manera rápida cuando no es detectada de manera temprana.
Se trata de un padecimiento que afecta el corazón y los pulmones, según explica la doctora Diana Guerrero. “Las arterias pulmonares se estrechan; en consecuencia, el lado derecho del corazón debe bombear más fuerte, pudiendo llegar a presentar falla cardíaca, algo que sin el tratamiento es muy común que suceda”, afirma.
Por esto es reconocer los síntomas a tiempo es fundamental, pues entre más temprano se diagnostique la enfermedad y se haga el tratamiento respectivo, mayores son las posibilidades de supervivencia y de que la calidad de vida del paciente no se vea afectada.
Y es que es común que por no conocer los síntomas muchas veces se demore el diagnóstico de la enfermedad. Así lo explica el médico neumólogo del Hospital Universitario San Ignacio, Claudio Villaquirán, al señalar que “un paciente con hipertensión arterial pulmonar puede tardar hasta tres años para ser diagnosticado, esto se debe al desconocimiento de la enfermedad a nivel médico y a que los síntomas de la misma se confundan con otras patologías”.
Esté atento ante la aparición de uno o varios de estos síntomas:
- Cansancio y fatiga
- Dolor en el pecho
- Ritmo cardíaco acelerado
- Dificultad para respirar durante actividades de rutina como subir escalas
- Falta de aire y, en ocasiones, sensación de ahogo
- Falta de apetito
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