Una práctica que le puede traer ventajas físicas y mentales, y que se aleja del ejercicio tradicional para quienes no se sienten cómodos en un gimnasio.
Para muchos, una alternativa diferente, atractiva y divertida de realizar actividad física es el baile, una actividad que ofrece grandes beneficios no solo para la salud física sino también para la mente.
De acuerdo a un informe presentado por el Ciett de la Universidad Autónoma de Nuevo León, esto sucede porque el movimiento del cuerpo al bailar al ritmo de la música permite coordinaciones cardiovasculares, del mismo modo que sucede al realizar ejercicios aeróbicos, lo cual ayuda a mejorar la motricidad y optimizar la memoria. Asimismo, fortalece el aprendizaje al permitir el desarrollo de nuevos circuitos neuronales, estimula la creatividad, la imaginación y también mejora la atención.
Además, durante su práctica se favorece la liberación de dopamina, oxitocina y de otras hormonas a través de las cuales el cuerpo experimenta sensaciones de placer. «Hay evidencia científica que indica que los altos niveles de oxitocina están vinculados con elevados niveles de felicidad, pues favorecen el desarrollo a la hora de mejorar las relaciones interpersonales», dice el informe.
Beneficios físicos
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., a través de su portal MedlinePlus, explica que además de fortalecer y tonificar los músculos del cuerpo, el baile puede equivaler al mismo nivel de ejercicio que haría al caminar vigorosamente o al hacer aeróbicos en el agua. «La mayoría de los bailes de salón quema alrededor de 260 calorías en una hora», explica. Los tipos de baile más intensos, como la salsa, pueden asemejarse a trotar o a nadar, quemando hasta 500 calorías en una hora.
¿Cómo iniciar?
- Acuda a escuelas de baile, gimnasios o centros comunitarios. Si no tiene pareja no se preocupe, en muchas clases le encontrarán una. Sin embargo, algunos tipos de baile como el tap pueden practicarse de forma individual.
- Si es nuevo comience con una clase para principiantes, así será más fácil de seguir y reducirá el riesgo de sufrir lesiones. Más adelante podrá probar clases más avanzadas o nuevos tipos de baile.
- Si no sabe cuál ritmo elegir pregunte si puede ver alguna clase de prueba. Al comenzar tenga paciencia, puede tomarle un tiempo aprender a mover su cuerpo y sus pies junto con la música.
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