Existen ciertos tipos de ceguera que se dan como consecuencia de una enfermedad en la retina que pueden prevenirse.
Diagnosticar dichas enfermedades de manera temprana y comenzar asimismo un tratamiento adecuado con rapidez, son las acciones fundamentales para reducir los índices de ceguera evitable.
Son tres las enfermedades derivadas de problemas en la retina para las cuales se pueden tomar medidas:
- Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE): es posible prevenir o evitar el empeoramiento de la enfermedad por medio de una dieta rica en fruta y verduras, con altos niveles de zinc y antioxidantes, así como productos ricos en omega 3 como el pescado azul. Ante los primeros síntomas, como visión borrosa que aparece súbitamente, distorsión de imágenes, colores desvanecidos o aparición de manchas, consulte con un especialista.
- Retinopatía diabética: esta enfermedad, que afecta a los pacientes con diabetes, puede prevenirse con un control adecuado de la glucosa, así como de la tensión arterial, el colesterol y los triglicéridos, lo cual es posible llevando una vida saludable por medio de una dieta sana y la práctica de ejercicio y actividad fìsica constante.
- Alta miopía: las revisiones oculares periódicas son fundamentales para diagnosticar a tiempo y tratar de manera precoz las complicaciones asociadas a esta enfermedad que, según explica el Instituto de Microcirugía Ocular, de España, se presenta cuando el error visual supera las ocho dioptrías. Por eso, es muy importante que los pacientes que sufren miopía tengan un control permanente y estén atentos a cambios en su visión como fogonazos o manchas.
Un informe sobre la ceguera en España realizado por la Fundación Retinaplus, señala que en ese país hay un millón de personas con discapacidad visual generada por estas enfermedades.