Según un estudio realizado en la nueva Universidad Estatal de Ohio, la cena es una de las comidas determinantes en la dieta y, en consecuencia, en el peso.
No solo comer mucho o comer mal por las noches está relacionado con la producción de grasa sino que además existen otros factores que hacen que las personas suban unos kilos de más sin ser consciente de estos.
Tras encuestar a más de 12.800 residentes del estado estadounidense de Ohio, la investigación concluye que las personas que nunca ven televisión o videos durante la cena tienen un 37% menos probabilidades de ser obesos en comparación con la gente que se mantiene pegada a sus pantallas mientras come. Esto porque el individuo deja de escuchar el sonido de su boca al masticar, lo que causa que coma en exceso.
Sea solo o en familia, la recomendación general es tomarse el tiempo para la comida sin la intervención de ningún distractor. “Cuanto más atención prestes a tus alimentos, menos probable es que te excedas con el tamaño de las porciones», dicen los expertos que condujeron dicho estudio.
La exposición persistente a la luz durante la noche, incluida la que generan la pantalla del computador o un televisor, podría conducir a un aumento de peso, agrega el estudio. Los autores creen que la luz altera los niveles de melatonina, hormona que participa en el metabolismo.