Se trata de una curvatura anormal de la columna vertebral (espina dorsal), siendo posible que las costillas o la cadera sobresalgan más de un lado que de otro.
Esta patología puede comenzar en la infancia, aunque su impacto se hace evidente, sobre todo, durante la adolescencia. En la mayoría de casos, se desconoce la causa exacta de su origen, pese a que en su aparición hay una alta incidencia hereditaria.
Para saber si el niño la padece, la página Family Doctor, recomienda chequear de manera regular si su columna vertebral tiene una curvatura, así como verificar si tiene un hombro más abajo que el otro. En caso de notar anormalidades, consultar con el especialista.
Generalmente, esta patología no requiere de tratamiento, sin embargo, en ocasiones se recomienda el uso de aparatos ortopédicos que, cuando no impiden que la columna vertebral se curve, podría requerirse de una intervención quirúrgica para fortalecer esta zona del cuerpo o ubicar allí una barra que ayude a enderezarla.
Otros tipos de escoliosis son:
Congénita: esta presente al nacer. Se produce cuando las costillas o vértebras del bebé no se forman apropiadamente.
Neuromuscular: es causado por un problema en el sistema nervioso que afecta los músculos. Estos pueden ser parálisis cerebral o distrofia muscular.
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