Las heridas pueden llegar a complicarse. Una limpieza adecuada, además de productos que eviten la infección, son imprescindibles para evitar complicaciones.
Acorde con la Academia Americana de Dermatología, una herida infectada puede extenderse a la piel que se encuentra alrededor, causando así diversas complicaciones. (Le puede interesar: Cuidados de la piel a los 40).
¿Cómo cuidar la herida?
- Observar la herida con detenimiento, esta es la forma de conocer su nivel de gravedad.
- Lavarla con agua templada y jabón, así se eliminará cualquier suciedad que pueda tener.
- Evitar cualquier infección utilizando crema antibiótica de aplicación tópica durante al menos un día.
- Cubrir la herida con un vendaje, de esta manera se podrá mantenerla limpia y sin riesgo de infección.
- Continuar observándola mientras evoluciona para asegurarse de que no se infecte. Hay que tener en cuenta que si se encuentra sana la tonalidad será rosada e irá aclarándose con el tiempo.