Cuando hablamos de grasas para muchos es difícil no asociarlas con un riesgo para la salud humana.

Y la verdad es que aunque desde hace muchos años se ha hablado de que las grasas son perjudiciales para la salud, a pesar de los cambios que se fueron dando en los hábitos de consumo de las personas disminuyendo el consumo de las mismas, la verdad es que tasas como la de la diabetes y la obesidad siguen multiplicándose, lo que indica que estas enfermedades no tienen necesariamente una relación directamente proporcional con el consumo de grasas.

La evidencia real que se tiene sobre las grasas no saludables es la de las grasas trans o hidrogenadas, las cuales sí representan un riesgo para la salud cuando se consumen en exceso. Pero, a su vez, existe otro grupo de grasas que no son dañinas y que, en realidad, son benéficas para la salud.

De acuerdo con el médico cirujano especialista en medicina funcional, Carlos Jaramillo, las grasas juegan un rol fundamental en nuestro cerebro donde más del 60% del mismo está compuesto por grasa. Explica que el consumo de ácidos grasos favorece la función del sistema nervioso y visual de los humanos, así como la buena memoria y ayuda a evitar las enfermedades  autodegenerativas.

Entre los principales beneficios de estas sobre la salud humana, el especialista destaca:

• Modulan el sistema de defensas.
• Mejoran la salud cerebral.
• Beneficia la salud cardiovascular al hacer las arterias más elásticas.
• Aportan flexibilidad a las membranas de la célula lo que previene la rigidez celular como la que se da con la artrosis.

Tipos de grasas saludables:

Básicamente existen dos grupos de grasas saludables para el organismo: las que están como tal en los alimentos y aquellas que se encuentran en productos.

Los alimentos ricos en este tipo de grasas son el aguacate, las aceitunas, el aceite de oliva, aceite de coco, los pescados, las nueces y las semillas, entre otros.

Por su parte, entre los productos encontramos los triglicéridos de cadena media, el omega 3 y el omega 6.