Los prebióticos, se encuentran presentes en verduras, leche y cereales integrales y favorecen el crecimiento de la microflora intestinal.
Se trata de un compuesto presente en ciertos alimentos, que ayuda a mejorar la población de bacterias que se encuentran en el intestino. Al crecer en este órgano y adherirse a la mucosa intestinal, los prebióticos evitan que otras bacterias dañinas se implanten y ejerzan sus funciones negativas, actuando como una barrera que precave la colonización del intestino por gérmenes patógenos. (Le puede interesar: El reto de la alimentación saludable).
Según el portal web Medlineplus, los prebióticos ayudan a tratar enfermedades como la diarrea, el estreñimiento y el trastorno intestinal, llamado también síndrome de colon irritable. Sirven, además, para prevenir el resfrío común y las infecciones respiratorias.
¿En qué alimentos se encuentran de forma natural?
- Leche.
- Miel.
- Verduras: ajo, cebollas, alcachofas, espárragos y puerros.
- Frutas, en especial los bananos.
- Cereales integrales: trigo integral y avena.
- Legumbres y frutos secos.
Además, es posible encontrar en los mercados productos que han sido enriquecidos con algún tipo de prebiótico, especialmente en los productos lácteos.
Tenga presente que… No hay que confundir probióticos, prebióticos y simbióticos.
- Los probióticos: son microorganismos vivos que, tomados en cantidad suficiente, ofrecen efectos beneficiosos para la salud porque ayudan a regenerar la microflora intestinal.
- Los prebióticos: son sustancias de la dieta que nutren parte de esa microflora, principalmente lactobacilos y bifidobacterias. Pero no crean más microflora.
- Los simbióticos: son alimentos que contienen tanto probióticos como prebióticos por lo que ejercen los efectos de los dos. El más conocido es la leche materna.