Siguiendo consejos sencillos se disminuyen los niveles de riesgo frente a alimentos contaminados que afectan la salud.
La cifra es un llamado de atención: los alimentos insalubres que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas pueden causar más de 200 enfermedades.
Así lo enfatiza la Organización Mundial de la Salud (OMS), que explica que “las enfermedades de transmisión alimentaria abarcan un amplio espectro de dolencias y constituyen un problema de salud pública creciente en todo el mundo”.
Es necesario tener cuidado porque la contaminación de los alimentos puede producirse en cualquier etapa del proceso, desde la producción hasta el consumo, lo que la OMS llama “de la granja al tenedor”. Alimentos de origen animal no cocinados, frutas y hortalizas sin los manejos adecuados y ciertos mariscos crudos son algunos ejemplos de ingredientes que comúnmente pueden llegar a ser insalubres.
La aparición de síntomas gastrointestinales es la manifestación clínica más común de una enfermedad transmitida por los alimentos; sin embargo, con un mayor nivel de gravedad, pueden desencadenar síntomas neurológicos, ginecológicos e inmunológicos.
En el manual sobre prevención y notificación de enfermedades transmitidas por alimentos, el Ministerio de Educación de Colombia insiste sobre la correcta manipulación de los mismos, especialmente en aquellos considerados de mayor riesgo. Aconseja, además, mantener hábitos higiénicos, garantizar las temperaturas de cocción y las condiciones de almacenamiento y refrigeración, comprar siempre en lugares confiables, verificar las fechas de vencimiento, proteger los productos de animales tipo insectos o roedores y utilizar agua potable.
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