Cada paso que damos implica el funcionamiento de una compleja red de huesos, músculos, tendones y ligamentos.
Lo anterior, combinado con todo el peso que sostienen, explica por qué los pies pueden tener problemas. Por esto, para mantenerlos sanos, se recomienda:
- Examinarlos regularmente.
- Usar zapatos cómodos.
- Lavarlos diariamente con jabón y agua tibia.
- Cortarse las uñas rectas de un lado a otro y no demasiado cortas.
Una persona promedio hace aproximadamente 4.200 pasos por día. Con el tiempo, este movimiento repetitivo lleva a varios cambios normales asociados con el envejecimiento como que el pie se hace más ancho y largo, hay un suave asentamiento del arco que se ve como un aplanamiento del pie, la almohadilla de grasa en la parte inferior del talón disminuye y podría presentarse cierta pérdida del equilibrio al caminar.
Tenga en cuenta que la buena salud de estos puede ser una pauta sobre la condición en general. Por ejemplo, la rigidez de las articulaciones evidenciar artritis, el hormigueo o entumecimiento indicar diabetes, y la hinchazón ser señal de una enfermedad renal, cardiaca o hipertensión arterial.
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