Cada vez es más frecuente que muchas personas al dormir no puedan conciliar el sueño si no es con la ayuda de somníferos. Es importante tener en cuenta que estos pueden generar dependencia que los puede volver medicamentos peligrosos.
Según estudios del Instituto Europeo del Cuidado del Sueño, el primer síntoma de adicción se presenta cuando la persona ya no puede conciliar el sueño sin el consumo de dicha medicación. Esto tiende a empeorar cuando se incrementan los niveles de ansiedad durante el día al pensar que durante la noche se dormirá sin medicación.
Los hipnóticos son los más usados para tratar los problemas de insomnio. También se usan con frecuencia antihistamínicos, valeriana, valium y melatonina. Todos ellos ayudan a restablecer el ciclo de sueño y generan propensión a este. En algunos casos producen una relajación muscular que favorece el sueño y libera tensión y estrés. Es importante, en cualquier caso, recibir asesoría especializada para recibir el tratamiento indicado.
Cómo mejorar la calidad del sueño
Para evitar el consumo de fármacos, el Instituto Europeo del Cuidado del Sueño propone algunos métodos que pueden ayudar a mejorar los hábitos:
- Horario de sueños regulares. Es importante contar con un horario específico de sueño. Hay que tener presente que a partir de las ocho de la noche comienza una desactivación escalonada del sueño.
- La luz, el colchón y la temperatura cumplen un papel importante. Las óptimas condiciones del lugar permitirán un sueño más saludable y prolongado.
- Dormir es básico. No es negociable, es fundamental para recuperarse después de la actividad diaria.
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