Por ser una materia viva, es frecuente que se vea afectada por muchos factores, tales como el estrés, la contaminación, el uso de tinturas, secadores, al igual que los hábitos de higiene incorrectos.
Según el Centro de Dermatología de la Clínica Alemana de Santiago de Chile, lo importante es determinar en qué estado se encuentra el cuero cabelludo para así conocer las causas del problema. Los casos más comunes son horquilla, pelo graso, caspa y caída del cabello, y se debe comúnmente a la mala alimentación, ansiedad o falta de cuidado. Tenga en cuenta los siguientes consejos:
- Cuidar la temperatura del agua. El agua fría estimula la circulación sanguínea y cierra la cutícula, lo que se traduce en un cabello más brillante, la recomendación es que en los últimos minutos en la ducha se realice un lavado con temperatura baja.
- No frotar el champú. Existe una creencia generalizada que al lavar el cabello con gran cantidad de espuma será más eficaz el lavado, pero este es un hábito erróneo. ¿Los motivos? Al frotar el cuero cabelludo se activarán las glándulas sebáceas y se produce un efecto rebote. Lo que realmente limpia el cabello es el champú. La función de los dedos es únicamente repartir el champú en todo el cuero cabelludo, evitando la parte media y las puntas, ya que esto lo debilita y reseca.
- Evitar la exposición excesiva al calor. El uso frecuente de planchas, secadoras y pinzas hace que el pelo se debilite y las puntas se abran frenando su crecimiento. Lo ideal para evitar estos daños es reducir el uso de este tipo de aparatos y de hacerlo, aplicar posteriormente un buen tratamiento hidratante. (Puede ser de su interés: Señales de alerta que se evidencian en el cabello).
Mitos y verdades
Según el portal web del Centro Dermatológico de la Clínica del Country de Bogotá, Colombia. No es necesario peinar durante todo el día el cabello, este hábito no distribuye el brillo, ni ayuda a la circulación del cuero cabelludo; al contrario, lo debilita y causa fricción. Al bañarse, desenredarlo con un peine de cerdas gruesas y cuando esté seco, pase unas cuantas veces un cepillo de cerdas con cabeza plástica.
Igualmente, cortar el cabello constantemente no hace que crezca más rápido, debido a que esto no tiene ningún efecto en los folículos, se trata solamente de una ilusión visual, ya que al eliminar las partes delgadas se ve más sano. La recomendación es cortarlo mínimo cada ocho semanas para mantenerlo saludable y sin puntas abiertas.