Para que el tiempo libre de sus hijos no se convierta en largas jornadas frente al televisor o los dispositivos móviles, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones.
- Salga de la casa por lo menos 30 minutos diarios. Una buena opción es ir al parque más cercano, hacer un picnic, jugar con las mascotas o explorar el barrio.
- Anímese a practicar un deporte fuera de la casa. Jugar fútbol o baloncesto con los vecinos son buenas alternativas.
- Cree su propio campamento en casa. Es perfecto si cuenta con un jardín o espacio verde, pero si no es así, también es posible convertir diferentes espacios de la casa en estaciones de campamento que los motiven a estar en movimiento.
- Ir a piscina no solo los hará felices sino que los impulsará a estar activos fisicamente. Busque parques deportivos o clubes habilitados para esta actividad.
- Prográmese para visitar, por lo menos una vez a la semana, un atractivo diferente de la ciudad, en el que puedan aprender nuevas cosas. Algunas opciones son el zoológico, el acuario o el planetario local.
- Planee un viaje corto al parque natural más cercano que tenga. Allí no solo estarán activos, sino que también podrán conectarse con la naturaleza y adquirir nuevos conocimientos.
Aunque es normal que los niños pasen un poco más de tiempo frente a las pantallas durante las vacaciones, es importante establecer límites.