Si una persona realiza ejercicio de forma regular requiere consumir por lo general más calorías y agua. Estirar antes y después de hacer ejercicio también son un complemento a la rutina.
En ambos casos es necesario reforzar algunas vitaminas y minerales, a través del consumo de frutas, verduras y porciones adecuadas diarias de los diferentes grupos alimenticios como lácteos, carnes, huevo y cereales.
Alexandra Pérez Idárraga, nutricionista dietista, de la Universidad de Antioquia, indica también que es importante garantizar las tres comidas principales e incluir algunos refrigerios saludables entre las comidas. Según el nivel, los horarios de entrenamiento y los objetivos, el individuo necesitará comer entre 5 y 8 veces al día, pero de una manera programada y bien distribuida para poder alcanzar las metas trazadas con el ejercicio.
La profesional recomienda aumentar el consumo de líquido, ser más ordenado con los horarios de alimentación, mejorar la calidad de los alimentos que se consumen, evitar los largos periodos sin comer y cuidar el exceso de alimentos, procurando, a su vez, ser demasiado restrictivo con las comidas. Por esto, las frutas o yogures son ideales para consumir tras una rutina, evitando así consumir más calorías de las que la persona quemó.
En este video le explicamos lo que debes tener en cuenta a la hora de alimentarse antes, durante y después de practicar ejercicio: