Además de las revisiones periódicas y las rutinas ineludibles, para preservar la salud oral es preciso usar productos verificados. Evite comprometerla por economizar.
Asesor: Jorge Alejandro Soto
Odontólogo y rehabilitador oral, adscrito a Coomeva Medicina Prepagada
Generalmente, las redes sociales tienen muchas ventajas, sobre todo en términos de comunicaciones y contenidos. Además son plataformas óptimas para adquirir o vender diferentes bienes o servicios. Pero, ¿usted también se ha sorprendido al ver algo en redes que no corresponde con la realidad? Sin duda una de las desventajas es que en ocasiones se crean falsas expectativas y, por ejemplo, en materia de salud oral abundan las publicaciones con fotografías de “antes y después” de procedimientos, sonrisas aparentemente perfectas y productos prometedores, e incluso desafíos en redes como TikTok que pueden no ser lo que parecen o no cumplir con lo que ofrecen.
Por eso, el odontólogo y especialista en Rehabilitación Oral, Jorge Alejandro Soto, aconseja “buscar un profesional a partir de referencias y recomendaciones, no solamente por lo que se encuentra en estas redes”. Igualmente, tanto en redes sociales como en internet en general, se evidencian ciertos artículos para la higiene oral y tratamientos dentales que se vuelven populares y, por así decirlo, se ponen de moda. Por más atractivos que le resulten, es importante que antes de comprarlos o usarlos mejor consulte al especialista en salud oral, pues no en todos los casos aplican o son necesarios.
“Lo ideal es una valoración integral, incluso muchas veces es necesario el trabajo interdisciplinario de distintos profesionales en salud oral. Es fundamental que haya una buena relación entre odontólogo y paciente, que le brinde confianza y que pueda resolver sus inquietudes con claridad, según sus necesidades, para hacer un plan de tratamiento personalizado”, comenta Jorge Alejandro Soto.
Aléjese de los mitos
Ya lo dice el dicho coloquial: “de eso tan bueno no dan tanto” … Y aplica en este caso, pues ante ofertas de tratamientos dentales que aseguren resultados casi que ilusorios, en menos tiempo y por precios mínimos, mejor sospeche y corrobore, no sea que luego aparezcan condiciones más complejas, inclusive costosas, por intentar economizar en un principio. Como lo afirma el especialista en Rehabilitación Oral, nada más peligroso que hacerse un autotratamiento odontológico, sin contar con el respaldo de un profesional y con la valoración previa. “Por ejemplo, para quienes tienen antecedentes de lesiones pulpares (o afectación en los nervios), al activar ciertos químicos o la luz led se pueden generar irritaciones y hasta una necrosis pulpar. Conseguir químicos inconscientemente, desconociendo sus componentes, características, si cuenta con registro Invima, etc. puede afectar los nervios de los dientes y la salud en sí”, explica.
Así mismo, cuenta el especialista que son recurrentes los casos de tratamientos de conductos por autoformulaciones, incluso comprando los productos adecuados, pero dándoles una mala utilización, de forma excesiva y sin control por parte del profesional. “Cada caso es particular, las cantidades de los productos varían. Un uso incorrecto puede ocasionar irritación y quemaduras en las encías”, agrega.
Entre otras de las prácticas difundidas en distintas plataformas, se encuentran el uso de cúrcuma y aceite de coco para supuestamente blanquear los dientes y de otros ingredientes como agua oxigenada, bicarbonato, ceniza y carbón activado. Ciertamente, la recomendación profesional es “no realizarlas ni mucho menos volverlas rutina. Lo ideal es usar productos aprobados por el Invima, pues hay muchos componentes que no están diseñados para uso odontológico y pueden tener contraindicaciones. Puede que no haya un daño o molestia inmediata al probarlos una vez, pero por ejemplo el bicarbonato es muy abrasivo para superficie dental y no está indicado como tratamiento. Los desgastes en el esmalte conllevan a fracturas. A su vez el agua oxigenada afecta las mucosas. Lo más lógico es usar los productos bucales recomendados”, concluye.
Acierte con lo básico
Son los hábitos incorrectos, como la aplicación de productos no verificados, lo que puede ocasionar daños en las estructuras dentales y lesiones bucales. Por más reiterativo que parezca, las prácticas bandera son las que se deben mantener para conservar la salud oral: usar la seda dental, cepillarse después de las comidas, complementar con enjuague bucal (si su especialista lo recomienda), asistir a revisiones odontológicas y al control de higiene oral •
Muchos materiales y componentes, en ocasiones difundidos en internet, no están diseñados para uso odontológico. Antes de usarlos, cerciórese.