Los memes se han convertido en una herramienta útil de transmisión cultural con cierto impacto en la vida de las personas, incluso negativo. Aprender a contrastarlos es clave.
La mente, casi que de forma inconsciente, encuentra en el humor una ayuda para mejorar el ánimo en cualquier momento. De acuerdo con Soraya Bajar Palacios, jefa de del servicio de salud mental del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, en diálogo con el diario español ABC, la risa que pueden generar los memes «activa el sistema límbico y el hipocampo con la descarga de neurotransmisores serotoninérgicos, dopaminérgicos y endorfínicos», lo que repercute en el sistema inmune.
Sin embargo, María Teresa Tejedor Junco, profesora de microbiología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, destacó recientemente un efecto distinto en la salud. En un artículo en el portal The Conversation, la docente señaló que los memes, al ser expresiones aceptadas socialmente que se replican y transmiten con facilidad, son capaces de establecer conductas negativas en la sociedad.
«Los buenos memes no son siempre memes buenos. Es decir, una idea capaz de replicarse y transmitirse eficazmente entre la población no siempre es cierta o beneficiosa para nuestra salud», manifestó Tejedor.
El impacto de las fake news
A propósito del tema, la profesora de la Universidad de Las Palmas mencionó el caso de las noticias falsas y ejemplificó la situación con la difusión de notas sobre enfermedades, tratamientos o supuestas bondades de algunas dietas o productos que se difunden con mucha facilidad en comparación con los hechos científicamente comprobados.
Para ella lo más importante es que los memes evolucionan y pueden cambiar, por eso, lo que en una época es aceptable, puede dejar de serlo en otra si se modifican de forma concreta. Esto con el objetivo de crear «nuevas normas sociales que transmitirían las ideas beneficiosas para nuestra salud. O, por lo menos, evitarían la transmisión de ideas perjudiciales», concluyó.
Evitar la propagación de la información falsa en las redes es una responsabilidad de todos. Por eso, aquí hay algunas recomendaciones para no multiplicar noticias equivocadas.
- Leer: no toda la información está en los titulares. Es importante leer la noticia completa y revisar la coherencia antes de compartirla con alguien más.
- Revisar la fecha: esto es necesario porque en muchas ocasiones se recicla información. Otra forma de desinformación es sacar una noticia de contexto.
- Contrastar la información: es útil buscar la noticia en internet y corroborar su veracidad.
- Revisar las fuentes: hay entidades especializadas en confirmar este tipo de aspectos. Colombiacheck es un medio de comunicación que se dedica a la verificación y chequeo de datos para combatir la desinformación.
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