También conocido como un trastorno de desfase, el jet lag es un problema temporal de sueño que ocurre al cambiar de huso horario.
El jet lag se produce porque el cuerpo continúa sincronizado con su huso horario habitual, en el lugar al que llegó. La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. explica que el cuerpo responde a un reloj interno de 24 horas llamado ritmo circadiano, que le indica al organismo cuándo dormir o despertarse, obedece a su vez a condiciones ambientales, como la luz solar.
Según la Clínica Mayo, la persona con este trastorno siente síntomas como insomnio, dificultad para concentrarse, somnolencia y fatiga durante el día, estreñimiento o diarrea, cambios de humor y malestar general.
Algunas recomendaciones para prevenirlo:
- El jet lag dura un par de días, si tiene un evento importante en su lugar de destino, procure llegar con anticipación.
- Descanse bien antes del viaje, intente ajustar su horario de comidas y acuéstese una hora antes cada noche (si viaja al oeste) o una hora más tarde (si va al este), gradualmente, unos días antes.
- Hidrátese bien y evite la cafeína y el alcohol.
- Si en el lugar al que va es de noche, duerma en el avión.
- Evite la exposición a luz brillante, dado que esta influye en el ritmo del cuerpo.
- Aunque esté cansado, evite dormir una vez llegue a su destino y espere a que sea de noche.
Más propensos
Es más fácil percibir el desfase horario con mayor cantidad de husos horarios que se cruzan, por lo general, es más difícil viajar al este pues da la sensación de haber “perdido tiempo”. También hay factores de riesgo si viaja con frecuencia o si es un adulto mayor.
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