No es necesario preocuparse porque los pies transpiren. Sin embargo, cuando de estos se expide un mal olor persistente, lo recomendable es consultar.
Para evitar el mal olor, el portal especializado en niños KidsHealth sugiere:
- Lavarse los pies cada día, restregar bien y asegurarse de secarse.
- Utilizar medias adecuadas. El algodón, algunas lanas y tejidos especiales para deportistas absorben el sudor y permiten que los pies respiren. Ponerse calcetines limpios cada día y cambiarlos cuando se humedezcan.
- Asegurarse de que no aprieten los zapatos, pues esto promueve el sudor.
- Cambiar los zapatos. Usar los mismos todos los días puede hacer que huelan más. Dejar que se sequen durante un par de días antes de volverlos a utilizar.
- Lavar los zapatos o plantillas ayuda a eliminar el olor.
- Estar descalzo permite que los pies se ventilen.
- No compartir zapatos ni toallas. Así se precave el contagio de bacterias que provocan el mal olor.
Si se considera que ese olor se está convirtiendo en un problema utilice talcos o desodorantes que combaten el mal olor en esta zona del cuerpo. Si esto no lo soluciona, visite al médico para conocer otros tratamientos.
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