Las arrugas y la flacidez son signos comunes del envejecimiento. Aprenda cómo tratarlas para prevenir enfermedades cutáneas.
Cuando la edad aumenta, la capa externa de la piel conocida como epidermis se adelgaza y la cantidad de células que contienen pigmento (melanocitos) disminuye, por ello se torna más pálida y transparente; incluso, aparecen algunas manchas por la exposición al sol.
Tanto las glándulas sebáceas como las glándulas sudoríparas se producen en menor cantidad, lo que ocasiona una piel seca y con picazón por la falta de aceite y fluidos que ayudan a mantenerla humectada. Para cuidarla y prevenir mayores afecciones, el portal MedlinePlus recomienda:
- Usar protector solar de buena calidad cuando esté al aire libre y en invierno.
- Evitar las quemaduras y la exposición al sol en la medida de lo posible.
- Tomar muchos líquidos para la hidratación interna de la piel.
- Mantener una nutrición balanceada.
- Utilizar prendas de vestir protectoras, también sombreros en zonas donde la temperatura sea muy alta.
- Aplicar lociones y cremas humectantes con pocos perfumes y químicos. Recuerde que la piel envejecida se repara a sí misma más lentamente que la piel joven.
Aprenda a identificar si otras enfermedades como la diabetes, la obesidad o las reacciones a medicamentos le ocasionan trastornos en la piel, en los adultos mayores son tan comunes que a menudo es difícil diferenciar si estos cambios están directamente relaciones con otros malestares en la salud.
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