La gastroenteritis es la inflamación del estómago y los intestinos. Conozca qué hacer si sospecha que la padece.
Un virus, alimentos o agua contaminados con bacterias o parásitos, reacción a un alimento nuevo, efecto secundario a los medicamentos, pueden causar síntomas característicos como náuseas o vómitos, diarrea, cólicos, fiebre baja. Esta patología requiere de una atención especial en niños pequeños y adultos mayores.
La Clínica Mayo da algunas recomendaciones para tratarla en una primera etapa.
- Suspender las comidas durante algunas horas para que se asiente el estómago.
- Tomar sorbos de líquidos, como bebidas deportivas o agua, para prevenir la deshidratación. Beber líquido demasiado rápido puede empeorar las náuseas y los vómitos.
- Llevar un registro de las veces que orina. Debería irse al baño en intervalos regulares, y la orina ser clara y transparente. La producción poco frecuente de esta es signo de deshidratación, así como los mareos y el aturdimiento.
- Intentar comer pequeñas cantidades de alimentos con frecuencia si se presentan náuseas. Comenzar con porciones blandas y fáciles de digerir, como galletas de soda, tostadas, gelatina, banano, arroz o pollo. Evitar los productos lácteos, la cafeína, el alcohol, la nicotina y los platos condimentados o con alto contenido graso.
- Descansar, pues es posible que la enfermedad y la deshidratación causen debilidad.
Buscar asistencia médica si los vómitos y la diarrea persisten más de dos días, si la fiebre es superior a los 38,3 °C, si se presentan aturdimientos, desorientación o desmayos cuando se está de pie y un insistente dolor abdominal. Los síntomas pueden durar desde un día hasta más de una semana.
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