Lo más seguro es que su apariencia le habrá dado pistas, ¿pero sabía que este puede cambiar con el transcurso del tiempo? Analice sus características para identificarlo, le contamos cómo.
Saber cuál es su tipo de piel es fundamental para conocer sus necesidades específicas, cuáles productos le convienen más y cómo evitarle posibles deterioros. El portal Radiance, de WebMD, señala que dicha clasificación depende de aspectos como la cantidad de agua de la epidermis, lo que influye en la elasticidad, suavidad, sensibilidad y oleosidad de la misma. A continuación
El tipo de piel depende de asuntos como la cantidad de agua en la piel, que también afecta aspectos como la elasticidad, que tan grasosa es, qué afecta la suavidad y también la sensibilidad de la misma. A continuación definimos los tipos de piel, para que identifique cuál es el suyo.
- Normal
No es grasosa ni seca, con pocas o sin imperfecciones. Los poros son apenas visibles y la sensibilidad también es mínima.
- Seca
En ocasiones puede irritarse con facilidad y presentar manchas rojas. Evidencia más las líneas de expresión, es menos elástica.
- Grasa
De tez brillante, con tendencia a presentar espinillas, barros e imperfecciones. A veces puede asociarse con estrés, cambios de clima y alteraciones hormonales.
- Mixta
Es seca o normal en algunas partes y grasa en partes como la zona T (frente, nariz y mentón). Precisa un cuidado diferente para esta combinación.
- Sensible
A menudo evidencia enrojecimiento, picazón, irritación o resequedad, a veces por el uso de ciertos productos. Importante indagar por los desencadenantes.
Los infaltables
Independientemente del tipo de piel, los cuidados esenciales incluyen usar protector solar y evitar la luz directa. También, procurar una adecuada hidratación, evitar fumar, desmaquillarse antes de dormir y lavar el rostro con suavidad.
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