Cuando se habla de fobia, se refiere al temor fuerte e irracional que una persona siente por algo que en realidad representa poco o ningún peligro real. Se trata de una manifestación de ansiedad.
Quienes las padecen se caracterizan por evitar lo que les provoca ese miedo. Y si eso no lo logran, pueden sentir pánico, taquicardia, falta de aire, temblores y un fuerte deseo de huir. Lo recomendable es que la persona afectada por una o muchas fobias acuda a un psicoterapeuta para lograr un tratamiento eficaz, según lo explica el portal de salud MedlinePlus.
Algunas de las fobias más comunes son:
- Acrofobia: miedo de una personas a las alturas, algunas personas tienen tanta fobia de que no pueden ni asomarse a un balcón o mirar de un mirador algo más elevado.
- Aerofobia: miedo a viajar en avión.
- Aracnofobia: miedo o asco a las arañas
- Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados. ascensores, habitaciones pequeñas, sitios mal iluminados, etc.
- Tanatofobia o necrofobia: Es el miedo de una persona a todo relacionado con la muerte y la muerte entre sí.
La mayoría de las personas que tienen fobias entienden que están sufriendo de un miedo irracional o desproporcionado, aunque este reconocimiento no impide que sigan manifestando esa intensa reacción emocional ante el estímulo fóbico.