Los nutrientes presentes en las verduras muchas veces no se encuentran en otros alimentos.
Estas son altamente beneficiosas para la salud por la cantidad de nutrientes que aportan, además de ser bajas en calorías y grasas. Por eso, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día, que “ayudan a mejorar la salud general y reducir el riesgo de determinadas enfermedades no transmisibles”.
El programa de nutrición de Estados Unidos Choose My Plate comparte los siguientes tips para que sea más sencillo incorporar los vegetales en la dieta diaria:
- El microondas es uno de los mejores métodos de cocción de los vegetales, tanto por la rapidez como por su capacidad de conservar las propiedades de los mismos.
- Mantener algunos vegetales listos para preparar es una buena táctica para usar en los casos en que el tiempo sea limitado. Corte trozos de verduras que se puedan asar, saltear o cocinar fácilmente como el pimentón, zanahoria, brócoli. Mezquelos y refrigérelos para próximos usos.
- Las verduras enlatadas como maicitos, champiñones, frijoles, garbanzos o tomates también son una buena opción para complementar platos principales, ya sea mezclandolas con otros ingredientes o adicionándolas como opción de ensalada. A la hora de seleccionarlos, revise las etiquetas prefiriendo los que indiquen sodio reducido, bajo en sodio o sin sal agregada.
- Otra forma de consumir vegetales es en sopas. Preferiblemente prepárelas usted mismo. Estas, además de hidratar al tener el agua como principal ingrediente, también conservan la mayoría de los nutrientes de las verduras y alimentos que las componen. Según la Asociación de Dietistas Nutricionistas de Madrid, las sopas son ideales para personas que no alcanzan en su dieta el nivel de nutrientes que requiere el organismo.