El diagnóstico temprano de esta patología puede ayudar al paciente a tener una mejor calidad de vida.
Asesor Hugo Ocampo Domínguez – Retinólogo y coordinador Unidad de Diabetes Clínica Oftalmológica de Cali, S.A.
El mensaje es claro: “No hay que esperar a ser diabético para tomar medidas de prevención frente a esta enfermedad”, explica el retinólogo de la Clínica Oftalmológica de Cali, Hugo Ocampo. Por esto se hace importante que todas las personas tomen conciencia sobre la importancia de llevar una alimentación equilibrada y nutritiva, realizar ejercicio y hacerse chequeos médicos regulares, que incluyan el visual. Darle prioridad a estas rutinas y exámenes puede evitar a largo plazo que muchas enfermedades se desarrollen o al menos se mantengan bajo control gracias a los tratamientos tempranos.
Así, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus afiliados y sus familias, Coomeva Medicina Prepagada adhiere al Programa para la gestión del riesgo en paciente diabético, con el objetivo de orientarlos e invitarlos a disminuir los factores de riesgo tales como obesidad, hipertensión arterial, colesterol alto, sedentarismo y malos hábitos alimenticios, en beneficio de una mejor calidad de vida.
“El problema de la diabetes es que es una enfermedad que ataca múltiples órganos: el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos principalmente. Cuando hay un exceso de azúcar en la sangre, por diferentes vías se dañan unas pequeñas arterias llamadas capilares, que se encargan de nutrir los órganos, lo que genera escape de líquido en áreas donde normalmente no lo hay. En el caso del ojo, cuando ese líquido escapa, produce en la retina un engrosamiento llamado edema macular. La mácula, que es la parte central de la retina al estar engrosada, pierde su función, que es la de producir imágenes nítidas para la vida diaria (lectura, visión de colores, cálculo de distancias, etc). La retina es la única parte del ojo que hasta la fecha la tecnología no ha podido remplazar ni trasplantar. “Eso quiere decir que si el daño avanza mucho y se vuelve crónico, puede ser irreparable”, indica el profesional. Se recomienda visitar al oftalmólogo mínimo una vez al año, sin embargo, en casos de enfermedad como diabetes, podría ser necesario controles más frecuentes para evitar daños en la visión a causa de este diagnóstico que, en ocasiones, se determina a través de un examen visual.
“Tenemos que empezar a cambiar la mentalidad para que todos como sociedad comprendamos que la prevención vale mucho la pena”, agregó. A continuación se hace énfasis en los pilares del Programa para que cada persona incluya en su día a día.
Cuidados a tener en cuenta
Chequeo visual
Todos los individuos necesitan un chequeo de la visión anual para saber si tienen algún problema. Muchos adultos, sin embargo, necesitan más de un examen y siempre incluye la dilatación pupilar. Este es importante porque algunas enfermedades pueden no dar señales de advertencia, lo que ayuda a detectarlas en sus etapas iniciales, cuando son más fáciles de tratar. Tan importante como acudir al profesional, es adquirir el hábito del autochequeo diario.
Nutrición
Los alimentos entregan la energía y nutrientes necesarios para que una persona esté sana: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y agua. La clave para comer de manera saludable se basa en consumir una variedad de alimentos, incluir vegetales, frutas y productos con granos integrales; carnes magras, aves, pescados y lácteos descremados, limitar la sal, el azúcar, el alcohol, las grasas saturadas y las trans. Es importante asesorarse de un nutricionista.
Ejercicio
El ejercicio regular y la actividad física ayudan a controlar el peso, reducen el riesgo de enfermedades del corazón, controlan los niveles de azúcar en la sangre y de insulina en el cuerpo; mejoran la salud mental y el estado de ánimo y mantienen las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio a medida que se envejece. Fortalece, además, los huesos y músculos, reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer, de caídas, beneficia el buen dormir y aumenta las posibilidades de vivir más.
Autochequeo de la visión en casa
- Todos los días, a la misma hora y lugar, tapar un ojo con ayuda de la mano y sin apretar.
- Con el ojo destapado enfocar una línea recta (el borde de un cuadro o la zanja de una baldosa) por algunos segundos y verificar que efectivamente se vea recta.
- Al mismo tiempo, manteniendo la mirada en la línea, chequear el campo visual periférico. Repetir la misma operación con el ojo que estaba tapado.
- El día en que la persona note que la línea recta se ve distorsionada o hay pérdida del campo visual periférico, consultar a un oftalmólogo. Se recomienda dedicar un minuto al día a este ejercicio, que puede detectar problemas oculares y permitir un tratamiento más temprano.