Padecer la enfermedad celíaca implica asumir un cambio alimenticio exigente para todo el núcleo familiar.
Aún más cuando los que la sufren son niños que en su proceso de crecimiento requieren especial atención para evitar desarrollar otras enfermedades o transtornos asociados a la desnutrición.
Lo primero a comprender es que esta enfermedad digestiva produce daños en el intestino delgado, provocados por el consumo de alimentos que contienen gluten; es decir, la proteína que se encuentra de forma natural en el trigo, la cebada y el centeno. Su manifestación en niños, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, se evidencia en la inflamación del abdomen, diarrea crónica, estreñimiento, gases, náuseas, dolor de estómago y vómitos.
Para evitar los síntomas y cuidar el intestino, el Instituto recomienda que el cambio en la alimentación debe empezar por eliminar de la despensa el pan, la pasta, galletas y pasteles comunes y reemplazarlos por opciones libres de gluten que cada vez son más fáciles de encontrar en el mercado.
Siempre verifique las etiquetas de todos los alimentos, sobre todo los que son en conserva, congelados y procesados, y prefiera los que están etiquetados como “libres de gluten” ya que por ley están obligados a tener niveles muy bajos de esta proteína.
Para cocinar en casa de forma balanceada, la carne, el pescado, las frutas, las verduras y el arroz siguen siendo protagonistas, pero opte por los que no tienen aditivos ni condimentos. (Lea también: Etiquetas: guías para una dieta saludable).
Cuando coma por fuera de casa no sienta vergüenza de preguntarle al mesero o al chef cómo preparan los alimentos y qué contienen. Igualmente, si lo invitan a un evento social, cuéntele al anfitrión de sus condición celíaca y así evitará un momento incómodo.
Siempre tenga en cuenta que aunque no presente síntomas inmediatos, hacer caso omiso a las particularidades nutricionales puede desencadenar desnutrición, osteoporosis acelerada o reblandecimiento de los huesos, problemas del sistema nervioso y reproductivo.