La psoriasis es una afección de la piel que provoca irritación y enrojecimiento. La mayoría de las personas que la padecen presentan parches gruesos de color plateado y/o blanco con piel roja y escamosa.
La patología puede manifestarse de diferentes formas. El síntoma principal son parches de piel irritados, rojos y descamativos. El término médico para estos parches es placas. Estas se ven con mayor frecuencia en los codos, en las rodillas y en la parte media del cuerpo.
Sin embargo, pueden aparecer en cualquier parte, incluso en el cuero cabelludo, palmas de las manos y plantas de los pies. La enfermedad puede presentarse a cualquier edad, incluso en la infancia, pero afecta principalmente a los adultos y tiene una fuerte asociación familiar.
Su diagnóstico se apoya en una buena historia clínica y un cuidadoso examen físico. En algunas ocasiones se realiza también una biopsia cutánea para confirmar el diagnóstico o descartar otros posibles trastornos. Asímismo, los tratamientos tradicionales incluyen terapias tópicas (cremas y geles), fototerapia y medicamentos sistémicos.
Esta enfermedad crónica autoinmune afecta al 3% de la población mundial, es decir a unas 125 millones de personas. De acuerdo con los datos sobre la prevalencia de esta enfermedad. Consulte a su médico si tiene un brote grave que le cubra toda o la mayor parte del cuerpo para elegir un tratamiento efectivo, que le garantice, además, una óptima calidad de vida.