Alergia a los mariscos: un riesgo en tu mesa
Una alergia es una reacción del sistema inmunitario hacia una sustancia, llamada alérgeno, que resulta inocua para la mayoría de las personas, pero afecta la salud de otras sin una explicación médica concreta. La alergia a los mariscos es la alergia alimentaria más común y la provocan las proteínas presentes en crustáceos y moluscos.
En 2017, un estudio realizado por la Universidad de Chicago en los Estados Unidos descubrió que la alergia alimentaria más común entre los adultos es la alergia a los mariscos, que afecta al 3,9 % de la población; seguida de la alergia al maní, con un 2,4 %, y a los frutos secos, con un 1,9 %. La alergia a los mariscos suele aparecer de manera súbita en la edad adulta y, en general, nos acompañará por el resto de nuestra vida.
Normalmente las alergias alimentarias se desencadenan cuando se come el alimento en sí, pero la alergia a los mariscos puede ser tan fuerte que la persona llega a tener los síntomas sin necesidad de ingerir marisco, basta con estar expuesta al olor de mariscos crudos o cocinados. Aunque los síntomas son, en general, leves, pueden llegar a revestir gravedad por lo que es importante saber reconocerlos para evitar exponerse a una complicación potencialmente mortal.
Factores de riesgo
Las alergias suelen obedecer a causas genéticas, por lo que tener familiares alérgicos es un factor de riesgo para desarrollar una alergia a los mariscos. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, es más frecuente en adultos y afecta más a mujeres que a hombres. Sin embargo, entre los más pequeños afecta más a los niños que a las niñas.
Síntomas de la alergia a los mariscos
De acuerdo con la Clínica Mayo, los síntomas de la alergia a los mariscos aparecen en el lapso de unos minutos a una hora después de haberlos comido o tenido contacto con ellos e incluyen uno o varios de los siguientes:
- Urticaria
- Picazón e irritación en la piel.
- Congestión nasal.
- Hinchazón de los labios, la cara, la lengua y la garganta, o de otras partes del cuerpo.
- Sibilancia o problemas para respirar.
- Tos o atragantamiento, o sensación de opresión en la garganta.
En los casos más serios, la alergia a los mariscos puede desencadenar anafilaxia, una reacción grave y potencialmente mortal que puede ocasionar fuerte sarpullido, urticaria o hinchazón de la piel; dificultad para respirar por constricción de las vías respiratorias; un fuerte descenso de la presión arterias y pulso acelerado o débil; náuseas, vómito, diarrea, mareo, aturdimiento o desmayo.
Sufrir anafilaxia es una condición de extrema gravedad que debe tratase con una inyección de epinefrina de emergencia (adrenalina). Las personas con alergia a los mariscos grave incluso deben cargar su propia inyección para actuar inmediatamente.
¿Cómo prevenir la alergia a los mariscos?
La única forma de no sufrir los síntomas de la alergia a los mariscos o a cualquier otro alimento es evitar por completo el contacto con dichos alimentos. Para vivir tranquilo y sano, incluye estas recomendaciones en tus rutinas diarias: