¿Eres de los que celebra una buena jugada de fútbol a grito herido? Cuidado: estás jugando en el equipo contrario. Aprende en este artículo cuáles son las consecuencias de llevar tu garganta al límite y qué debes hacer para cuidar tu voz.
La voz es mucho más que un instrumento de comunicación: forma parte de nuestra personalidad. Gracias a ella, nos relacionamos con el mundo, cantamos, reímos, gritamos y hasta lloramos. Por eso es tan importante cuidar tu voz y protegerla de sus archienemigos: el frío, hablar por un tiempo prolongado o en un tono muy alto pueden detonar enfermedades del aparato fonador y dejarnos sin palabras.
Más del 34 % de los colombianos ha sufrido algún trastorno de la voz ocasionado por la lluvia o los bruscos cambios de temperatura que se presentan en el país cada invierno. Estos trastornos se dan principalmente en personas entre 25 y 45 años, y es mucho más delicado en profesiones cuya actividad se basa en el uso continuo de la voz, bien sea como medio de expresión artística —actores, cantantes, locutores, presentadores o animadores—, o como pieza clave de su desempeño laboral —docentes, entrenadores personales, empleados de call center, oradores o vendedores—.
Además de los cambios drásticos de clima, el abuso o mal uso del aparato fonador, como celebrar a los gritos cuando nuestro equipo marca el gol de la victoria, pueden causar serios problemas incluso en aquellas personas que conocen técnicas profesionales para cuidar la voz. Todos recordamos el caso de Shakira, cuya carrera estuvo en peligro en el 2017 cuando anunció en redes sociales que había contraído un problema en una cuerda vocal durante los ensayos de la gira El Dorado y que necesitaba reposo para curarse. La cantante no pudo hablar durante semanas y llegó a pensar en su retiro definitivo luego de que, hasta cinco especialistas, le dijeran que sin cirugía no podría recuperar la voz.
Las patologías funcionales con algún grado de disfonía son las más comunes. Algunas de ellas, como los nódulos, pólipos y quistes, modifican la estructura de las cuerdas vocales; otras, alteran la dinámica muscular lo que provoca que los pacientes sientan que su voz no es la misma, a pesar de que los demás no noten esa diferencia.
Aspectos climáticos como bajas temperaturas, cambios bruscos de clima y lluvias constantes típicos de la época invernal, y otras causas como el aire acondicionado en tierra caliente o el tabaquismo provocan cuadros de resfriados, gripe o laringitis que afectan la voz. La recuperación debería ocurrir en un plazo máximo de dos semanas y, si esto no ocurre, se debe consultar con el otorrinolaringólogo.
Los síntomas más comunes son la picazón, ardor e irritación persistentes de la garganta. Otros síntomas a los que debemos prestar atención son: la falta de aire para terminar una frase, el cansancio al hablar, el dolor y la tensión en el cuello, la sensación de que la voz pierde volumen, una voz ronca o la dificultad para recuperar una voz normal luego de un resfriado.
Aunque los problemas de garganta son molestos, muchas veces no revisten gravedad, pero lo mejor es prevenirlos y seguir algunas indicaciones para cuidar tu voz:
- Calentar la voz 20 minutos antes de un uso excesivo
- No hablar por más de 45 minutos seguidos o, en todo caso, antes de llegar a la fatiga vocal.
- Evitar vicios como el carraspeo continuo o la tos «para aclarar la voz»
- No exceder el uso vocal después de comidas muy abundantes o cuando se está cansado.
- Proteger la garganta ante cambios bruscos de temperatura.
- No beber alcohol ni fumar.
- Dormir al menos 8 horas diarias.