Un cuerpo saludable necesita ingerir agua para poder desarrollar sus funciones con normalidad. Estos son los beneficios de tomar las cantidades suficientes.
Nuestro cuerpo está compuesto por un 70 % de agua y la necesidad de este líquido para el organismo es tan esencial que no podríamos vivir más de una semana sin consumirlo. Las células, los tejidos y los órganos funcionan de manera correcta gracias al agua. Además, nuestra temperatura se regula debido a su consumo.
La hidratación es una función fisiológica básica. Cuando los niveles de agua son escasos, el cuerpo lo expresa por medio de la sed y cuando hay exceso a través de la transpiración y la orina. Tomarla no es la única forma de obtenerla, la comida también aporta una parte importante del consumo diario. Incluso algunas frutas como la sandía o las fresas tienen un alto contenido de ella.
El consumo diario de agua está lleno de muchos mitos. Cada persona tiene unas necesidades diferentes por lo que la cantidad que debe tomar es distinta. La rutina cotidiana, su peso, estatura, la labor que realiza y el lugar en que se encuentra son algunas de las características que se deben tener en cuenta para saber la cantidad indicada.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de cuatro a seis vasos al día, o entre 1,5 y 2 litros. Este dato es un referente, pero las condiciones corporales y ambientales de cada persona son determinantes para saber el dato exacto. En algunos casos puede aumentar o disminuir.
Beneficios del agua para nuestro cuerpo
- Ayuda a proteger los tejidos sensibles y órganos vitales.
- Facilita la absorción de nutrientes.
- Humecta la boca, los ojos y los pasajes nasales.
- Hidrata la piel manteniéndola más fresca y suave.
- Proporciona más energía al cuerpo.
- Previene contra enfermedades como el cáncer de colon o cálculos en los riñones.