La artritis reumatoide responde a un problema del sistema inmunológico que comienza a autoatacarse al no reconocer ciertas células de las articulaciones y, aunque no se puede prevenir, sí puede diagnosticarse y tratarse oportunamente.
La arteriosclerosis, lesiones en la columna y el incremento en los riesgos de sufrir enfermedad cardiovascular son los males que acarrean de una artritis grave y extensa, según el Instituto Nacional de artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos.
De hecho, con un tratamiento temprano es posible llegar a frenar el curso de la enfermedad, controlando sus efectos sobre el organismo, mientras que entre más tarde se haga, más dificil será solucionar o bloquear la afección.
Detecte los síntomas de una artritis:
- Dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones de los pies, hombros y codos.
- Los síntomas se presentan con mayor fuerza en la mañana disminuyendo a lo largo del día.
- Con unos hábitos saludables es posible reducir el impacto de la enfermedad: mantenga una dieta balanceada, reduzca el estrés y evite fuertes jornadas de actividad física, logrando así un equilibrio adecuado entre el descanso y el ejercicio.
Por cada hombre que sufre artritis reumatoide, hay tres mujeres con la enfermedad. Este trastorno se desarrolla con mayor frecuencia en personas entre los 35 y 45 años de edad.