Las quemaduras menores, conocidas como las de primer grado, son aquellas en las que solo se afecta la capa más superficial de la piel, tornándose generalmente enrojecida y reseca.
Para tratarlas es importante tener en cuenta algunos conocimientos de primeros auxilios, para así actuar de la mejor manera. El portal MedlinePlus da una guía para poner en práctica en caso de emergencia.
- Si la ropa no está pegada a la quemadura, retírela. Si fue causada por productos químicos, quite todas las prendas que contienen dichos líquidos.
- Enfríe la quemadura: utilice agua fría, no hielo. El frío extremo puede lesionar aún más el tejido. Si es posible, especialmente si la quemadura es causada por productos químicos, mantenga la piel quemada bajo agua corriente y fría de 10 a 15 minutos hasta que no duela tanto.
- Limpie la herida con agua y jabón: no rompa las ampollas. Una ampolla abierta puede infectarse.
- Si es necesario, proteja la quemadura del roce y presión con una gasa estéril antiadherente ligeramente pegada o envuelta sobre ella. Cámbielo una vez al día.
- Para el dolor, tome un analgésico de venta libre. Estos incluyen paracetamol, ibuprofeno, naproxeno y aspirina.
- Tenga en cuenta que las quemaduras leves pueden tardar hasta tres semanas en sanar.
Si una persona presenta síntomas como aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, supuración o pus, fiebre o inflamación de ganglios linfáticos, es recomendable que acuda al médico, pues puede significar infección debido a que las quemaduras son susceptibles al tétanos. Si su última vacuna antitetánica fue hace más de 5 años, llame a su médico; es posible que necesite una dosis de refuerzo.
Cuanto más profunda es la quemadura, mayor es la probabilidad de que forme cicatriz. Si la quemadura parece estar desarrollando una cicatriz, llame al médico para que lo aconseje.
