Volver al peso anterior al embarazo es viable de 6 a 12 meses después del parto. Es clave reducir el consumo de azúcares y grasas.
Una alimentación saludable con ejercicio diario le ayudará a la mujer a perder esos kilos de más. La lactancia también ayuda con la pérdida de peso posparto. El portal MedlinePlus da algunos consejos:
- No saltarse comidas. Con un bebé nuevo, muchas madres se olvidan de comer. Si la mamá no se alimenta, tendrá menos energía y eso no le ayudará a bajar de peso.
- Consumir de 5 a 6 comidas pequeñas al día con refrigerios saludables (en lugar de 3 comidas grandes).
- Desayunar. Este hábito da la energía para empezar el día y ayuda a evitar la sensación de cansancio.
- Elegir leche y productos lácteos bajos en grasa.
- En cuanto a refrigerios, optar por alimentos con fibra y proteína que ayudan a saciarse.
- Beber al menos 12 vasos de agua al día.
- Reducir las bebidas como refrescos, jugos y otros líquidos con azúcar añadida y calorías.
- Preferir alimentos horneados o asados a la parrilla en lugar de fritos.
- Evitar hacer dietas extremas o drásticas (no comer lo suficiente) o una de moda (las populares que reducen ciertos tipos de alimentos y nutrientes). Es importante asesorarse con un nutricionista.
Tal vez la mamá no pueda regresar a su figura exacta previa al embarazo, pues la gestación provoca cambios duraderos en el cuerpo: el vientre se torna más blando, las caderas más anchas y la cintura más grande. Procure, entonces, que las metas respecto al nuevo cuerpo sean realistas.
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