La salud bucal no es relativo a la aparición de los dientes, sino que empieza incluso desde la gestación.
Prestar atención a la higiene oral desde edad temprana es la clave para evitar la aparición de caries y enfermedades de las encías. El Ministerio de Salud, dentro de sus políticas públicas de Primera Infancia sugiere que incluso desde la gestación la madre puede empezar con el cuidado oral de su bebé, aumentando la ingesta de calcio ya que este nutriente favorece la formación de huesos y dientes.
Además, recomienda que la primera visita al odontólogo se haga recién nacido para que el profesional en salud oral pueda identificar a tiempo posibles lesiones y para que la madre reciba toda la orientación sobre el cuidado bucal. (Conozca también: Prevenga las enfermedades respiratorias en los bebés prematuros).
Para una buena higiene oral tenga en cuenta:
- Darle de lactar al bebé, pues la leche materna favorece el adecuado desarrollo de los músculos, huesos y tejido de la boca.
- Limpie sus encías desde el nacimiento con cepillos unidedales de silicona, así se empieza a instaurar el hábito de la higiene. Esta práctica es preferible en las noches antes de dormir.
- Cuando aparece el primer diente, alrededor de los 6 meses, es momento de iniciar la higiene bucal diaria y dos veces al día. Puede hacerse con con una gasa humedecida con agua.
- Evitar las chupas y teteros ya que desestimulan la lactancia materna y causan alteraciones en las estructuras de la boca. Cuando sea el momento de agregar alimentos nuevos prefiera usar cucharas, vasos, pitillos, goteros o jeringas.
- Si opta por el biberón no permita que su bebé se duerma con él en la boca y siempre haga el lavado obligatorio diario de la noche, pues los residuos de alimentos adheridos a los dientes estimulan la aparición de caries dentales que pueden causar dolor, desgano para comer y problemas nutricionales.