El consumo frecuente de alcohol puede provocar envejecimiento prematuro de la piel, causando adelgazamiento de la misma y aumento de la red de vasos sanguíneos en el rostro.

Conforme con la Academia Americana de Dermatología el consumo habitual y de altas cantidades de alcohol provoca la aparición de lesiones a nivel cutáneo de tipo vascular, telangiectasias (arañas vasculares) de mayor o menor tamaño y adelgazamiento progresivo de la piel que desencadena en una piel frágil.

Asimismo, en varias zonas del rostro se puede presentar un aumento de la pigmentación por la salida de sangre a la piel, y acné debido al desbalance en el nivel de azúcar.

Igualmente, la dermatóloga Cristina de Hoyos, en su sitio web, advierte sobre otras patologías que podrían presentarse como lo son la porfiria cutánea o «enfermedad del hombre lobo», (exceso de vello en el cuerpo), que se presenta frecuentemente en pacientes alcohólicos.

Otro problema derivado pueden ser cáncer de piel. Esto depende de si la persona abandona o no ese exceso de consumo y del tiempo que haya estado expuesto a este.

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