El ciclo menstrual es un proceso natural que en sus diversas fases genera cambios físicos y emocionales que pueden alterar las actividades durante el día y la noche, según explica Ena Victoria Ramírez, especialista en ginecología y obstetricia.
De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, el ciclo menstrual puede afectar el proceso del sueño en las mujeres debido al aumento y disminución de los niveles de hormonas en el cuerpo. “El estrógeno (estradiol) aumenta el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), un estado del sueño cuando típicamente soñamos. La hormona progesterona, que aumenta después de la ovulación (cuando un ovario libera un óvulo), puede causar que algunas mujeres se sientan más somnolientas o fatigadas. Sin embargo, es más probable que el sueño de mala calidad ocurra al comienzo del ciclo menstrual cuando comienza el sangrado”, explica la Fundación.
Síndrome premenstrual
Los días previos a la menstruación, las mujeres pueden presentar una serie de síntomas que se conocen como síndrome premenstrual: cambios de temperatura, cólicos y dolores abdominales, hinchazón o irritabilidad que finalmente pueden afectar el sueño, provocando despertares nocturnos. Ante esto, la recomendación es tener una higiene del sueño óptima, establecer horarios para descansar, incluir una alimentación balanceada y practicar rutinas que liberen del estrés diario.
El 50% de las mujeres durante la menstruación reporta hinchazón que les perturba el sueño.