Desde que se empieza a presentar un infarto hasta que ocurre el episodio pueden transcurrir varios minutos en los que se puede salvar la vida. Esté atento a las señales.
Cuando las células del corazón dejan de recibir la sangre que las nutre debido a una obstrucción repentina de una de las arterias, se produce un infarto.
En este caso alguna de las paredes del corazón deja de recibir irrigación y esto puede desencadenar complicaciones cardíacas. Por esto es necesario estar muy atento a los síntomas para actuar lo más pronto posible.
La Fundación Cardiológica Argentina enumera las siguientes como señales que se deben atender:
- Dolor en el pecho. Este se siente como una opresión o un peso apoyado sobre dicha zona.
- Irrigación del dolor. Del pecho se expande a los brazos, el hombro, el cuello, la cara, el área abdominal o la espalda.
- Falta de aire, sudoración, mareos, náuseas o vómito.
Ante una situación similar es necesario trasladarse a un centro médico para ser atendido lo más pronto posible, pues los síntomas generalmente se presentan durante 20 minutos.
Como medidas preventivas para reducir el riesgo de sufrir un infarto del miocardio, la misma organización recomienda evitar el tabaquismo, realizar actividad física, reducir los niveles de estrés y atender de manera adecuada condiciones médicas preexistentes como la hipertensión o la diabetes.
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