Es muy común encontrar en los supermercados productos con la etiqueta «dietético» y la mayoría de las personas los compran porque están convencidos de que les aportarán menos calorías que la presentación regular, sin embargo, esto no es cierto en todos los casos y es necesario examinar algunos aspectos antes de elegir lo que se come.
Es importante saber que dietético no significa saludable, es posible que esos alimentos hayan sido tratados con químicos que son perjudiciales para la salud, o que hayan sido endulzados con edulcorantes, o lo que es más común, al decir que tienen menos grasa, significa que esta ha sido reemplazada por azúcar y a la hora de contar calorías la segunda aporta más y por consiguiente es posible que se suba de peso.
Si bien las afirmaciones que se encuentran en las etiquetas como bajo en grasa, saludable, light, entre otras, deben ser sustentadas por evidencias científicas, según autoridades como la FDA en Estados Unidos, es preciso conocer en concreto a qué se refieren, como las define el sitio KidsHealth:
- Contenido reducido en grasas: el producto contiene un 25% menos de grasa que el producto normal de la misma marca.
- Light alude a que el producto contiene un 50% menos de grasa que el mismo producto en su presentación habitual.
- Bajo contenido en grasas: contiene menos de 3 gramos de grasa por ración.
Este tipo de afirmaciones pueden cambiar la percepción de los consumidores quienes al comprar lo que en teoría es bajo en calorías, optan por comer porciones más grandes y esto aumenta la cantidad de azúcar en el cuerpo, además, se pierde el control de las calorías que se consumen porque se cree que estos alimentos contiene pocas. De hecho, la culpa, ese sentimiento que invade a muchos luego de comerse un helado o una torta de chocolate, desaparece cuando la etiqueta indica que es bajo en grasa.
Cuando se quiere mantener o bajar de peso es necesario contar las calorías y tener en cuenta la cantidad de grasa, carbohidratos y azúcar que se consume. Otro ingredientes que se debe tener en cuenta, es la sal, el consumo excesivo de esta puede llevarnos a retener líquidos, enfermar y engordar, se deben medir las porciones y tener en cuenta que algunos alimentos que parecen más saludables tienen grandes cantidades de sodio. Es indispensable mantener el equilibro y comprender muy bien las etiquetas. Para profundizar sobre el tema puede ir al sitio del Centro de Información Cardiovascular del Texas Heart Institute que le explica cómo leer una etiqueta.
La recomendación es consumir alimentos que contengan grasa «buena» como el aguacate y las almendras y, preferir los alimentos integrales, también comer cinco veces al día, controlar las porciones, hacer ejercicio y tener en cuenta lo que realmente contienen los alimentos.
Fuente: BBC Mundo, el sitio http://kidshealth.org propiedad de The Nemours Foundation y el Centro de Información Cardiovascular del Texas Heart Institute