Existen alimentos que producen más gases que otros, esto se conoce como Meteorismo o flatulencia. Identifique qué lo ocasiona.
Asesora Lina María Mateus – Médico, Cirujana Colorrectal adscrita a Coomeva Medicina Prepagada.
Normalmente en el colon se produce gas como consecuencia del metabolismo que realizan las bacterias que forman parte de la flora intestinal regular, sobre los alimentos no digeridos; una persona sana puede evacuar entre 10 y 20 veces diarias gases o flatos.
Existen factores que influyen en la exagerada producción y excreción de gas, entre ellos se encuentra, en primer lugar, un pobre funcionamiento del movimiento del tracto gastrointestinal, como es el caso de las personas que sufren de estreñimiento o de tránsito lento o personas que presentan diarreas frecuentes secundarias a otras enfermedades que alteran la absorción adecuada de los alimentos y generan residuos. En segundo lugar, y no menos importante, está el factor individual de tolerancia a ciertos alimentos productores de gas, así como la sensibilidad personal que puede producir la retención de gases en el colon.
En tercer lugar encontramos la aerofagia (o ingesta de aire) excesiva, que se presenta en personas que comen muy rápido con pobre ejercicio de masticación, ingesta exagerada de bebidas carbonatadas, chicles, fumadores o pacientes con problemas respiratorios diversos. El cuarto lugar tiene que ver con una enzima llamada lactasa, que desdobla en el intestino la lactosa, azúcar que compone la leche y sus derivados, la cual, al no desdoblarse de forma adecuada llega al colon, en donde es desdoblada por la acción de las bacterias del intestino grueso, lo que genera sustancias que producen gas.
Los síntomas de gases por sí mismos no son específicos de enfermedades orgánicas graves, a no ser que estos vengan acompañados de cambios significativos en el hábito intestinal. En este caso, y una vez evaluada la historia clínica personal y familiar del paciente, es perentorio realizar un examen endoscópico del colon llamado colonoscopia total, en el cual se evalúa la mucosa de todo el intestino grueso o colon, en forma retrógrada desde el ano hasta el ciego, con el fin de determinar si existe alguna causa orgánica asociada a los síntomas.
Sin embargo, la importancia de identificar y controlar el síntoma de flatulencia se encuentra muy relacionado con el bienestar y confort personal. Es por ello que es importante tener en cuenta algunas recomendaciones generales que incluyan una dieta sana y balanceada que contenga adecuada cantidad de fibra y agua en ella.
20 a 35 gramos es el consumo recomendado de fibra al día. Está presente en frutas, verduras y granos, combaten el estreñimiento.
La fibra que forma parte de nuestra dieta para mejorar la evacuación y suavizar el bolo fecal, produce gas; por tanto es indispensable que cada persona conozca su propia tolerancia a los alimentos.
Cambiando los hábitos
Por regla general, la fibra que forma parte importante de nuestra dieta para mejorar la evacuación y suavizar el bolo fecal, produce gas; por tanto es indispensable que cada persona conozca su propia tolerancia a los alimentos y adecue su dieta a esta condición. Adicional a esto, existen alimentos que producen gases y podrían producir más síntomas en algunas personas, aunque es importante aclarar que por ser productores de gases no son perjudiciales, la recomendación es espaciar su consumo y no combinarlos en la misma comida, para poder beneficiarse de sus nutrientes y no suspender alimentos que sean del gusto del paciente.
Verduras como el brócoli, la coliflor, la cebolla cruda, la ahuyama, el pimentón, el repollo y otras coles, son productoras de gas. Otros alimentos como las leguminosas, ricas en proteína vegetal y muy importantes en nuestra dieta y cultura colombiana –fríjoles, lentejas, garbanzos, maíz y alverjas, entre otros– también son productores de gas, pero la tolerancia entre ellos es distinta, así que se recomienda no combinarlos con otros alimentos productores de gas y no ingerir muchos carbohidratos o grasas en la misma comida, para mejorar su tolerancia.
Hay que tener en cuenta que algunos azucares no digeribles como la lactulosa –un azúcar sintético usado para tratar el estreñimiento– y el sorbitol, que están incluidos en algunos medicamentos, pueden producir cierta cantidad de gases. De otro lado, y aunque la industria ha tratado de fabricar medicamentos para contrarrestar los gases, resulta indispensable que el paciente sea consciente de que él mismo debe combatir el origen de los mismos, ya sea con una adecuada alimentación o con el tratamiento para optimizar el tránsito intestinal y el cambio de algunos hábitos alimentarios •
Consejos para evitar las consecuencias
- No ingerir alta cantidad de grasas y carbohidratos en la misma comida, esto aumenta los gases.
- Tomar agua de anís mejora en algo los gases, lo mismo que la yerbabuena y la manzanilla.
- No combinar fibras. Ejemplo: no comer el mismo día salvado de trigo, avena en hojuelas o cereales o pan con más de una fibra.
- Los lácteos pueden contribuir a la presencia de gases intestinales en algunas personas. Es recomendable que el paciente pruebe leches deslactosadas de distintas marcas, para ver si logra tolerancia a la leche. De no tolerar la leche o sus derivados, es mejor evitarla y, en lo posible, reemplazar su ingesta por calcio, recomendado por su médico tratante.